No se si a quienes nos gusta la ropa diferente no nos interesa mucho detenernos en hablar de moda y por eso a penas se comenta sobre su magia. Lo cierto es que la gente que nos sentimos atraídos por la ropa diferente, llámese hippie, étnica, o de otro modo, somos también un tanto diferentes. Y no somos pocos. Hay una gran variedad de gente diferente. En realidad todos. Pero no todos lo saben.
El colorido. Aunque hay mucho de color y contraste en la moda de estos ultimos años no es el tipo de combinacion cromática que me atrae. Por eso lo étnico me resulta atractivo, tiene cierta armonía en su contraste, tiene vida, creatividad y tiene bien poco de artificialidad. Pero lo diferente no sólo se enriquece de los colores. Mi abuela, hábil costurera, la convencía siempre, pese a lo distintas que eramos en gustos, pues tenia algo muy valioso: sabia reconocer un buen trabajo en una buena tela. Cuando yo no sabia nada de nada, ni queria saberlo, me la llevaba a ella, cual brujula, para saber que ese algodon sería mejor que el otro. Al final he aprendido de ella y se que estaría encantada con estas faldas y vestidos. Se que los miraría con ojo crítico y que admiraría los detalles de los dibujos y la originalidad de sus colores.
Sí es ropa diferente para tiempos diferentes. Ropa viva para un mundo que despierta.